El último eslabón en la evolución de las Norton Manx le corresponde al inglés John Tickle. En 1962 Norton dejó de fabricar su célebre modelo de competición y se deshizo de todo su departamento racer. Varios fueron los preparadores y pilotos ingleses que acudieron al rescate para hacerse con el fabuloso legado. Entre ellos Paul Dunstall, que se hizo con los derechos sobre el modelo Domiracer, y Colin Seeley, que hizo lo propio con las Norton Manx. Años más tarde este lo vendió a su vez en 1969 a su compañero de equipo en las carreras de sidecares John Tickle.
Tickle era un patriota, de eso no cabe ninguna duda, porque ante la cantada avalancha de motos japonesas de dos tiempos en el carreras quiso seguir confiando en un modelo ya obsoleto, pero inglés. Las Norton Manx evolucionaron un poco más con las T3 (350cc) y T5 (500cc) de Tickle, perdieron peso, ganaron algún CV y el chasis featherbed se vio también parcialmente rediseñado pero ya no eran competitivas y ningún piloto apostaba ya por ellas. Por lo que el intentó de Tickle se quedó en una mera anécdota y sus Manx Ts en raras avis racers.
PRORO MINICEOSS!!
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