A Kristina la conocí enfundada en un mono de cuero, cuando todavía estaba digiriendo la extenuante experiencia de sus primeras vueltas como copiloto de un side. A escasos centímetros del asfalto del Jarama y a todo gas la vida transcurre muy deprisa y cuando bajas debes de tener muy claro si lo que has vivido ha sido traumático o por el contrario repetirías. Kristina se volvió a subir a otro sidecar meses más tarde en el circuito francés de Pau-Arnos.
Queda claro que a Kristina le ponen la motos y como su oficio es el de fotógrafa de esa unión sólo podía salir una motógrafa de ley. La definición es suya, acertadísima, y como tal toca todos los palos posibles. Su última incursión es en el mundo del Cross (harta de barbas y gente cool) pero antes ya nos iluminó con series de motos de conocidos constructores españoles (degolló al mismísimo Solitario), bodegones de piezas bastardas, velocidad ( de Bonneville a la Bañeza) y fotos-denuncia de acosados conejos moteros. No dejeis de pasaros por su Blog y si quereis aprender a sacar fotos de vuestras motos en condiciones os conviene apuntaros a sus lecciónes en Foto-Morfosis.
Si quieres acercarte a su trabajo no puedes faltar el jueves a su fiesta en el CRO.
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