Gekkō Kamen dejó poso en los niños japoneses. A unos pocos con serias lesiones (por esa razón tuvo que dejar de administrar justicia en 1959) y a la gran mayoría con ganas de más. La combinación héroe-moto funcionaba y en un país que a finales de los 60 tenía a su indústria motociclista despegando hasta el infinito y más allá los guionistas lo tuvieron muy claro a la hora de desarrollar una nueva serie que enganchara. Acudieron al rescate de Gekkō Kamen, le quitaron el turbante y le pusieron antenas, le quitaron el Gekkō y le pusieron un Raider. Sus intenciones, las mismas, combatir el mal sobre dos ruedas.
La vuelta de tuerca se la dieron con el aspecto de manga que le dieron a la serie, el prota era un ciborg que se convertía en saltamontes justiciero cuando se mosqueaba y los malos eran directamente insectos malignos, no hacía falta que se mosquearan, nacían ya mosqueados. Todos montaban en moto y le daban al mango de lo lindo, tanto que durante el rodaje de los primeros capítulos Kamen Rider se empotró contra un poste de teléfono y estuvo 40 episodios de baja. Menos mal que encontraron saltamontes de recambio.
Kamen Rider se ha convertido en un clásico en Japón y con altibajos y diferentes guionistas y tramas se ha mantenido en cartel hasta hoy. El año pasado se celebraron los 40 años de la franquicia de Kamen Rider y su fama se ha extendido por toda Asia. Internet es un claro ejemplo de hasta donde han llegado la fiebre Kamen con una legión de friqui-seguidores y una Kamen Rider Wiki donde consultar cualquier duda.
Las motos que utilizaban Kamen, sus acólitos y los forajidos eran muchas y variadas. Muy ecológicas no eran, la Cyclone 1 de Kamen tenía un motor nuclear y podía alcanzar los 400 kmh con 200 cv. La 2 mejoró algo y marcó una velocidad punta de 500 kmh y una capacidad de salto de 50m, digna de un saltamontes. Las de los malos podían haber salido perfectamente de un acid-bike-show, no tienen desperdicio. Si quieres echarles un vistazo hazlo en este blog. Queda por confirmar donde pasan la ITV todas estas criaturas.
La vuelta de tuerca se la dieron con el aspecto de manga que le dieron a la serie, el prota era un ciborg que se convertía en saltamontes justiciero cuando se mosqueaba y los malos eran directamente insectos malignos, no hacía falta que se mosquearan, nacían ya mosqueados. Todos montaban en moto y le daban al mango de lo lindo, tanto que durante el rodaje de los primeros capítulos Kamen Rider se empotró contra un poste de teléfono y estuvo 40 episodios de baja. Menos mal que encontraron saltamontes de recambio.
Kamen Rider se ha convertido en un clásico en Japón y con altibajos y diferentes guionistas y tramas se ha mantenido en cartel hasta hoy. El año pasado se celebraron los 40 años de la franquicia de Kamen Rider y su fama se ha extendido por toda Asia. Internet es un claro ejemplo de hasta donde han llegado la fiebre Kamen con una legión de friqui-seguidores y una Kamen Rider Wiki donde consultar cualquier duda.
Las motos que utilizaban Kamen, sus acólitos y los forajidos eran muchas y variadas. Muy ecológicas no eran, la Cyclone 1 de Kamen tenía un motor nuclear y podía alcanzar los 400 kmh con 200 cv. La 2 mejoró algo y marcó una velocidad punta de 500 kmh y una capacidad de salto de 50m, digna de un saltamontes. Las de los malos podían haber salido perfectamente de un acid-bike-show, no tienen desperdicio. Si quieres echarles un vistazo hazlo en este blog. Queda por confirmar donde pasan la ITV todas estas criaturas.
No sabía que había una entrada en Piston Brew de Kamen Rider, que fuerte! Muy bueno!
ResponderEliminar