El reverendo Bill Shergold, el cura motero más revolucionario, tenía un homólogo en España. Concretamente en Pelayos de la Presa y una década antes de que Shergold se dejara caer por el Ace Café en busca de jóvenes Rockers descarriados, el joven parroco Marcial Llorente se hacía cargo de la parroquia de este pequeño pueblo de la sierra oeste madrileña. No sabemos si perseguía tambien a los pelayeros descarriados pero a lomos de su Ossa 125A hizo un buen puñado de kilómetros en su tarea evangelizadora. En uno de estos desplazamientos la sotana se le enganchó en la rueda trasera, bloqueándola y ocasionando el terrible accidente que le costó la vida.
Parece que el gusto y la afición por las motos del cura Llorente caló en Pelayos (yo de hecho me inicié en el vicio de las dos ruedas precisamente entre sus pinares y agudicé al máximo el sentido de la supervivencia esquivando a las parejas de la Guardia Civil que también solían ir en busca de moteros descarriados). Y parece ser que Llorente movió ficha por allí arriba para que en Pelayos siguiera la tradición motero-eclesiástica y hace un par de años otro cura motero aterrizó aqui a bordo de una GS. Y sin sotana. Gonzalo Moreno, el nuevo parroco, ha decidido rendirle un sentido homenaje a su predecesor y organizar una concentración de motos para el sábado que viene. Para darle todavía más empaque va a coincidir con las carreras en Assen, La Catedral del motociclismo. Más info en La Catedral Motera. 
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