Aunque a muchas madres les pese la felicidad está directamente relacionada con un buen charco o con un buena porción de campo embarrado. Así lo entienden también los japoneses de Speedtractor, que hasta la fecha sólo han sacado maquinas de off-road de su taller para emplearse a fondo en estas cuestiones. Una de ellas es la Catalina Special, una Yamaha 400 que rinde tributo a las máquinas que en los años 50 competían en el peculiar TT de la pequeña isla norteamericana de Catalina. Soberbia.
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