A los tres hermanos italianos Dragoni, Paolo, Daniele y Alessandro, les gusta enredar con las alemanas. Aunque se atreven a restaurar cualquier marca, a la hora de transformarlas prefieren acostarse solo con las BMWs. De esta relación ya tienen una extensa prole de beemers en su garaje y la última es la más cafetera, por estilo e intenciones, de toda su trayectoria. La base es una BMW R100Rt de 1985 y dan fe con su nombre de que esta, su última propuesta, es la más singular de todas ellas. Si quieres más info del trabajo de los fratelli Dragoni pásate por Dragoni Moto. Fotos: Tommaso Salamina.
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