Gran Bretaña es uno de los países más densamente poblados del mundo, y aunque el asfalto de las carreteras comarcales se extiende cono una red por toda su geografía todavía es posible encontrar pistas legales donde practicar el off-road más puro. Descubrirlas no es tan fácil y para compartirlas y mantenerlas abiertas a los aficionados se creó hace años la Trail Riders Fellowship, una asociación de endureros y trialeros que reinvindican uno de sus pasatiempos favoritos, darse sus buenos rulos en moto por el campo sin tener que sentirse unos forajidos.
Uno de los miembros más activos de la TRF es el inglés Greg Villalobos, carpintero y motorista de pro. Las fotos de arriba son suyas, muestra de su pasión por el off-road y por educar ya desde la cuna a su descendencia en el noble mundo de los tacos. Hace unos años completó un bucle a priori muy complicado, salir de su Newcastle natal, pegado a la frontera con Escocia, recalar en Londres (y asistir en el Ace Cafe a una reunión de trotamundos motoristas) y volver de nuevo al origen. En doce días y con la ayuda del TRF completó su viaje y en los casi 3500 km recorridos apenas tocó el asfalto. Su apuesta la resumió en un video muy dinámico y simpático que podéis abajo. Tiene varios más, cojonudos todos, que encontraréis en la cuenta de Vimeo de Greg Villalobos.
The Green Lane Relay from Greg Villalobos on Vimeo.
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