Crónicas del TT (2)

Ryan Farquhar vuela sobre Ballaugh para hacerse con su Kawa Er-6 con la primera victoria en la novedosa categoría de Lightweight. Fue precisamente el quien inventó esta categoría, basada en motos twin de cuatro tiempos y 650 cc, para afrontar las carreras de una manera más ecónomica en el campeonato irlandés de Road Races. No solo las pilota, también las prepara el mismo y a día de hoy su moto es la referencia puntera en la categoria de las Twins.

Dave Collister es uno de los mejores fotógrafos del mundo de Road Races y en la Isla de Man se mueve como pez en el agua. En Ballaugh Bridge obró el milagro del don de la ubicuedad disparando al mismo tiempo desde tres angulos diferentes. Dos cámaras las situó en trípodes y las accionaba con un mando a distancia y con la tercera se movía por el lugar. Un monstruo. 

Otra! Una de las constantes del TT es la cantidad de motos radicales y deportivas que se juntan. Para muchos preparadores ingleses de Streetfighters el TT se convierte en el escaparate perfecto para enseñar sus criaturas. De hecho la Isla de Man se ha convertido en el habitat natural de este tipo de motos. 

Miles de pintas de las diferentes cervezas que destila Bushy se sirven a diario en la carpa que la cervecera de Man monta todos los años en la Promenade. Entre ellas está la Piston Brew, que sólo se sirve para las dos semanas del TT y que este año se acabó mucho antes de lo previsto. Nosotros por lo menos tuvimos la suerte de poder apretarnos un par de ellas. 

Deliciosa Honda Four Cafe Racer aparcada en el Grand Stand.

Paco Villalba, miembro del Comando Licor Café gallego que arropó a Antonio Maeso en el TT y uno de los incondicionales del gran Santiago Herrero. Tanto que tiene un singular proyecto entre manos: quiere construir una réplica de la Ossa monocasco de Herrero y montarla un motor de Ossa Yanquee para que Antonio compita con ella en el Manx GP del año que viene. Tiene uno plano escala 1:1 que hizo a partir de las cientos de fotografías que le sacó a la que está expuesta en el museo de la moto en Basella. 

Los clarosocuros se suceden en muchas secciones del TT Course. 

Abandono. Las condiciones a las que se les somete a las motos en el TT son brutales y por eso la electrónica no tiene aquí un papel tan fundamental como en otras competiciones de moto en circuito cerrado. Muchas se quedan en el camino y como hay pilotos que compiten en varias categorias en el mismo día un coche escoba se dedica a recorgerlos después de cada carrera para llevarlos de nuevo al punto de partida. 

Aterrizaje, compresión y gas. Las tres constantes tras el salto en Ballaugh.