Ahora que con la Ducati GP15 y sus alas la aerodinámica ha vuelto a colarse de nuevo como un factor a tener en cuenta para mejorar las prestaciones racing, viene al caso rescatar un invento que asombró al personal a finales de los 70 por su osadía. En 1978 y en la universidad neozelandesa de Auckland Rodger Freeth, un espabilado estudiante de astro-física de 22 años, se puso a los mandos de un ordenador de la universidad y diseño un alerón y unas alas delanteras para su Yamaha TZ 750a con la que venía disputando el campeonato neozelandés.
La lógica le llevó a deducir que con una fuerza extra provocada por el alerón sobre la rueda trasera, esta obtendría un agarre extra y el paso por curva sería más rápido. El problema vino cuando los demás pilotos se quejaron de semejante despropósito, se temían lo peor en un supuesto encontronazo en una curva, con las motos inclinadas. Freeth sólo pudo dar un par de vueltas con el alerón, por lo peliagudo del invento la dirección de carrera se lo prohibió, y aunque durante un par de carreras más pudo utilizar las alas del guardabarros delantero finalmente le prohibieron usar cualquier tipo de artilugio aerodinámico casero. Juventud divino tesoro. Si quieres saber algo más de la historia de esta moto única léete el repaso a esta singular aventura que hizo Gambler en un foro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario