A finales de los 40 el catálogo de The Vincent ofrecía las motos más veloces del mundo. Los ingleses habían evolucionado hasta alcanzar la serie C, pasando primero por la A y B, y con ella la lista de las motos más deseadas, y caras, del momento, y por extensión de la historia de la moto. Hoy las pocas Vincent que salen con cuentagotas a subasta se cotizan como verdaderas obras de arte y para hacerse con una hay que estar dispuesto a pujar muy alto. Una de ellas, una White Shadow, sale con un valor de partida de 280.000 € en una próxima subasta en Las Vegas.
En el catálogo figuran los cinco modelos que The Vincent comercializaba, empezando por las versiones de 998cc y motor V-twin a 50 grados. La Black Shadow, quizá el modelo más famoso de la marca y su versión racer Black Lightning y la Rapide, una versión más civilizada de las anteriores. Cubicando 500cc y monocilíndricas figuraban la Meteor y la Grey Flash, la versión de carreras. Un bonus también para el que les dio esos potentes nombres, que describen como pocos toda la fuerza y las prestaciones de estos modelos.
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