En el TT de 1938 un alemán bajo la bandera Nazi se convirtió en el segundo forastero ( el primero fue el italiano Omobono Tenni el año anterior) en ganar una prueba en la Isla. Ewald Kluge lo celebró con el saludo fascista en lo más alto del cajón de la categoría Lightweight y su victoria y la posterior repercusión planetaria hicieron que la propaganda Nazi se pusiera en marcha para arrasar en el Tourist Trophy del año siguiente. Con un potente equipo liderado por el propio Kluge y por Georg Meier y con las tres marcas alemanas BMW, NSU y DKW inscritas en todas las categorías los Nazis se presentaron en la Isla para correr el TT, sólo tres meses antes de que estallara la segunda guerra mundial. En este contexto se desarrolla la novela de ficción Kompressor, de Timoty Carl, y editada por Macadán. Una buena opción de lectura.
Ewald Kluge y Bernard Petruschke, ambos con DKW, celebrando la victoria en Genf en 1938.
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