Un apretón, o la imperiosa necesidad de llevar siempre algo original entre la piernas es lo que le llevó al portugués Bruno Gomes a batir el récord mundial de transformaciones. Por la mañana se estaba comprando una Triumph Trident 900 de calle de segunda mano y por la tarde ya estaba rodando por las calles de Oporto con su Café Expresso. Diez horas nonstop aprovechadas al máximo.
A parte de ganas hay que tener ingenio y un buen número de amigos, y en estos dos aspectos Bruno anda sobrado. El diseño lo dejó de la mano del arquitecto Nuno Capelo que bajo la marca de Capelos Garage ha proyectado ya varias y alucinantes cafeteras en 3D y el trabajo de taller lo hizo con los colegas de Motostrada, distribuidor de Moto Guzzi en Oporto. Enhorabuena por el excelente resultado y por haber sido los primeros en lograr incorporar el fast-café al mundo de las transformaciones.
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