Todas las motos inglesas que durante gran parte del siglo pasado salieron de las cadenas de producción de las diferentes fábricas posaron delante de una sábana. El propósito era claro, aislarlas del resto y resaltar sus atributos y con un mínimo de intendencia (la tela, un trípode y una cámara) se las podía retratar en cualquier parte. Nada que ver con las costosas sesiones de fotos de hoy. Aunque también había ingenio a raudales, con unos segundos de exposición y moviendo la sábana se conseguía un efecto difuminado trasero de lo más logrado. El invento cuajó y ya no eran sólo las motos las que posaban, también desfilaron delante la la sábana pilotos, anónimos motoristas en fríos patios traseros, los que aguantaban el fondo y hasta se generalizó su uso en las ferias de motos . Pero a veces el resultado no era tan bueno, en una foto de más abajo la tela llena de lamparones, pisadas y grasa le roba todo el protagonismo a la sonrisa de la chica y a la niquelada Lambretta. Todavía no se habían inventado los asesores de imagen. Fotos: Stilltime Collection.
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