miércoles, 31 de octubre de 2012

Ducatis Paul Smart Replica

La Ducati 750 vencedora de las 200 millas de Imola, 1972. Hoy está expuesta en el museo de Ducati

A raíz de la victoria de las Ducatis 750 en las 200 millas de Imola, la fábrica italiana produjo una serie limitada de motos que rendían tributo a la campeona.

        
Ducati 750 Super Sport, Ducati 750 de Paul Smart y Ducati 1000 Paul Smart réplica


En noviembre de 1973 se presentó la Ducati 750 Super Sport. Una moto de carreras con las concesiones justas para que pudiera rodar por carretera. Sólo se produjeron 401 unidades y es hoy una de las Ducatis más buscadas y la primera cafe racer italiana de serie.

        
Ducati 750 Super Sport


En 2006 Ducati sacó al mercado la Paul Smart 1000 replica. 33 años después la fábrica italiana volvía a rendir tributo al ingles con una serie limitada de un modelo racing retro de lux que montaba el motor 1000 DS Desmo con todos los avances propios de una superbike del siglo XXI.

  

                   


El alemán Hajo Bath también quiso rendirle su particular homenaje a Paul Smart y partiendo de la base de una Paul Smart 1000 replica hizo una fiel reproducción de la moto de carreras.

      

      

martes, 30 de octubre de 2012

Paul Smart, abanderado de la new age



Paul Smart aterrizó en el aeropuerto de Milan hecho una pena. Venía de cruzarse el charco tras haber corrido con el Team Hansen Kawasaki una carrera en Atlanta, EEUU, y lo único que quería era comer, dormir y sacudirse el jet-lag cuanto antes. Pero los  italianos que le estaban esperando tenían otro plan, le metieron en un coche y le llevaron directamente al circuito de Modena. Smart se había trasladado a Italia para correr con una marca que apenas conocía, pero esta le pagaba el avión y 500 libras por participar en las 200 millas de Imola y al inglés le hacía falta el dinero. Aceptó sin comprometerse en absoluto con el resultado, pretendía correr, cumplir y punto. Y cuando llegó al circuito y le echó el primer vistazo a la moto que le esperaba sólo pudo confirmar sus intenciones. Era una moto de calle, muy larga para su gusto y con los soportes del caballete todavía soldados. Alucinaba. Pero nada comparado con lo que le esperaba y que marcó a la postre un hito en la historia de la competición para Ducati y a el le convirtió en un piloto legendario.


La década de los 60 fue complicada para Ducati, unas dudosas inversiones económicas la dejaron al borde del KO y a punto de desaparecer, como sucedió con otras firmas italianas, pero la intervención estatal hizo que pudiera gozar de una segunda oportunidad en un mercado que a finales de los 60 era pura dinamita. La competencia era feroz, Honda con su Four, Triumph con su Triple, Kawasaki con su Z1 y BMW con su 75/5 hacían que quien quisiera entrar en la batalla tenía que tener algo potente que enseñar. Y Ducati lo tenía. Con la nueva inyección de capital los italianos acabaron de desarrollar la nueva 750 V-twin y conscientes de que la batalla no sólo se libraba en los escaparates crearon un equipo de competición para plantar cara también en los circuitos con ella. 


Mike Hailwood probando la Ducati 750 en Silverstone en 1971

Al principio de la década de los 70 Ducati corría con la 500 twin grand prix, un motor parecido al 750 pero mucho más compacto, hasta que en 1972 decidieron dar el salto a la cilindrada mayor tras obtener buenos resultados en las pruebas que  Mike Hailwood hizo en Silverstone un año antes.  La gran cita europea de las carreras en circuito eran las 200 millas de Imola (la Daytona europea) y Ducati quería dar la campanada con la 750, tenían confianza y como posibles fichajes contactaron con Saarinen, Pasolini y Sheene, pero ninguno aceptó, ninguno se fiaba. Desde 1958, cuando corrieron el Tourist Trophy,  la fábrica italiana no se involucraba de tal manera en las carreras, tenían siete 750 listas y convenientemente preparadas por Fabio Taglioni, y aunque tenían ya pilotos para casi todas las motos les faltaba uno puntero. Y a través de la hermana de Barry Sheene, Maggie, consiguieron que su marido aceptara. 

 Ducati desarrolló para correr en Imola siete prototipos sobre la base de la 750 GT

Cuando Smart llegó al circuito de  Modena se sentía como un pulpo en un garaje, no hablaba italiano, el circuito no le parecía muy correcto (funcionaba también como aeropuerto),  la Ducati era muy larga para su estatura y además calzaba neumáticos de calle. Veinte vueltas más tarde y con las estriberas y los semimanillares reglados a su gusto el inglés daba por terminada la sesión de pruebas ante el regocijo del equipo italiano, acababa de superar el record del circuito en poder de Agostini y su Mv Agusta, y con neumáticos de calle. Las cosas empezaban a pintar bien, pero 20 vueltas no sumaban 200 millas y Smart seguía con la duda de que aquella moto, hecha a base de piezas y componentes de la recién comercializada 750 GT pudiera aguantar toda la carrera. 

En ella y en el circuito de Imola se dieron cita lo más puntero del motociclismo mundial. Estaban todos las marcas que tenían algo que decir, Triumph, Moto Guzzi, Norton, Suzuki, Yamaha, Kawasaki y la gran marca a batir, Mv Agusta con Agostini a los mandos. A pesar de haber hecho la pole el campeón del mundo no estaba muy a gusto con su montura y le confesó a Smart que no duraría mucho en carrera. De hecho sólo pudo hacer unas cuantas vueltas antes de romper el motor y dejar el liderato a Smart. Este había bordado los entrenos con su compañero de equipo Spaggiari y partían de la primera fila. La Ducati se mostraba fiable y rápidísima, Dr. T y su equipo  levitaban y los pilotos que habían rechazado correr con la 750 se lamentaban por las esquinas.  

Paul Smart y Bruno Spaggiari, 1º y 2º en las 200 Millas. El italiano corría con Ducati desde 1958.

Para Ducati que las 750 fueran de cine no era ninguna sorpresa, de hecho antes de la carrera el team manager Franco Farné se mostraba tan convencido de que Smart y Spaggiari iban a acabar 1º y 2º que les instó a repartirse el premio en metálico independientemente de quien ganara la carrera. También le aseguró al ingles que de ganar la prueba podría quedarse con la moto. Alicientes no le faltaban al de Kent, además les convenció por fin a los italianos  de que le montaran neumáticos de carreras y con Agostini fuera de la carrera a las primeras de cambio la carrera se puso muy a su favor. Cedió el liderato a su compañero de equipo sólo durante unas vueltas, se quedó sin primera y andaba mosca por si una pieza metálica suelta en el carter pudiera gripar el motor, pero pronto retomó de nuevo la primera plaza hasta la bandera de cuadros. La última vuelta fue épica, Spaggiari intentando una y otra vez el adelantamiento, el inglés defendiéndose en cada curva y los tiffosis rugiendo en las gradas. Smart seguía alucinando, pero esta vez mucho más relajado. 

Fabio Taglione y Michael Berliner, importador de Ducati en EEUU

La celebración de la victoria en Bologna fue gloriosa. Ducati, la marca de casa, acababa de imponerse al resto del mundo en una de las carreras de resistencia más prestigiosas, sin discusión y  al primer intento. Aunque Ducati tenía ya alma racing y había participado desde la década de los 50 en competiciones motociclistas era la primera vez que apostaba por las cilindradas serias.  Empezaba así la inercia definitiva de Ducati en las carreras y  al año siguiente (1973) los españoles Grau y Cañellas se imponían con una 900 en las prestigiosas 24 horas de Montjuic y en 1978 Mike Hailwood conquistó para Ducati el máximo galardón posible, ganando la Formula 1 en el Tourist Trophy. Y fue Paul Smart el que inauguró con su victoria en Imola la nueva era en las carreras para Ducati. Un honor. 

lunes, 29 de octubre de 2012

La primera Bonnie de RSD


Los californianos de Roland Sands Design son un peso pesado en la customización yankee y lo último que han transformado es esta Triumph Bonneville. Antes se habían atrevido con Thruxtons y Scramblers y esta es la primera Bonnie que sale de su taller. Como bién sugieren, les ha salido una killer machine. La construyeron para subastarla en un evento caritativo que recaudaba fondos para construir más parques de hormigón donde los chavales pudieran practicar con el skate a gusto.  Como se puede ver la crisis va por barrios y en el suyo, Beverly Hills, parece que van un pelín sobrados. 




viernes, 26 de octubre de 2012

Paragon Puch



Desde Indiana, EEUU, nos llega esta propuesta de pepinillo racer. Un trabajo de un año largo para uno de las propuestas más estilizadas de la categoría del peso mosca. Lleva un motor Puch E50 subido a 74 y el chasis, basculante, horquillas y el depósito y colín están hechos a mano. Es obra de Janus Motorcycles. 




jueves, 25 de octubre de 2012

Silver Bullet, en la diana



El canadiense Adam se especializa en transformar Hondas CB de mediana cilindrada (sobre todo 350) y ya tiene una par que destacan por haber dado con ellas en la diana del estilo Cafe-Racer más purista. La que más es sin duda la Silver Bullet, una Honda CB 350 de 1973 que llegó troceada y  en cajas a su taller. Echale un vistazo a sus otras propuestas en la web de Cassercustoms






miércoles, 24 de octubre de 2012

Malik Sidibe, memorias de Africa


La inmensa mayoría de las fotografías sobre el Africa subsahariana suelen ser extremas, pasando del exotismo de los cocoteros a la hambruna más feroz,  de la mirada perdida de los niños soldado  al baile tribal más pintoresco. Por eso el trabajo de fotógrafos como el maliense Malik Sidibe tiene tanto valor. Retrató en la década de los 60 a la clase media de su país y viene a subrayar como en Mali, y por extensión el resto de los paises subsaharianos, existía, existe, también una clase acomodada y tranquila, alejada de los raidos estereotipos con los que solemos identificar al Africa negra.

Por su estudio de Bamako, Studio Malik,  pasó mucha gente,  en una época postcolonial que olía a libertad y donde todo el mundo quería ser inmortalizado por el maestro Sidibe. Y si veniás en moto tenías casi asegurada la foto. 



















martes, 23 de octubre de 2012

Los WrenchMonkees estrenan Web


Uno de los gurus de las transformaciones más cañeras acaba de estrenar web.  En ella puedes echar un vistazo a todas las motos que hasta ahora han salido del taller de Per Nielsen y Nicholas Bench y a todos los accesorios que previamente han Monkee-ficado y que ahora puedes comprar on-line.  También puedes seguir el rastro de estos accesorios en cada una de las motos que los viste. Endemoniadamente buenos estos daneses. Take a walk on the monkee side y visita la nueva web de los Wrenchmonkees

Tim`s CB


El origen de las cafe-racers es plebeyo, transformadas en los patios traseros o en los garages ingleses y  apañadas con mucho ingenio, maña y numerosas visitas a los talleres de los alrededores para hacerse con piezas y consejos.  Por eso los que hoy se atreven a seguir la tradición tienen ganado ya de antemano un plus por valientes.  Hay de todo y en ocasiones, pocas, algún iniciado asombra al personal con cafeteras tan niqueladas como la CB 750 del inglés Tim. Muy guapa. 





lunes, 22 de octubre de 2012

The Isle of Man Festival of Motorcycling


La otra gran cita de la Isla de Man, el Manx Grand Prix, cambia de identidad para convertirse en el Festival of Motorcycling. El Manx se remonta a 1923 y sobre el mismo trazado del Tourist Trophy y con la misma duración (2 semanas) se reservaba sólo para los amateur, aquellos que no habían participado nunca en el TT y buscaban un nivel competitivo más asequible. Muchos de los que triunfan en el Manx suben de nivel para participar en el Tourist Trophy y si quieren volver a participar en el Manx, y para todos aquellos que ya hayan corrido el TT,  sólo lo podrán hacer en la categoría de clásicas. Michael Dunlop, en la foto con la Suzuki XR69, es un asiduo. 

En los últimos tiempos el Manx ha sido económicamente deficitario, mientras el TT no paraba de subir al Manx acudía cada vez menos gente,  y el Gobierno de la Isla de Man ha decidido reinventarlo para hacerlo más atractivo. Para ello y del 17 de Agosto al 1 de Septiembre han organizado bajo el paraguas del Festival of Motorcycling todo una serie de citas ligadas al mundo de la moto que prometen. El Manx Grand Prix, las Classic TT Races, the Vintage Motor Club Rally, el festival de Jurby y el Classic Trial, el Two Day Trial y muchas otras actividades moteras. En la Isla de Man no sólo se corre el TT y el Festival puede ser una buena ocasión para conocer la isla cuando hay que conocerla, cuando se sacude el letargo y se transforma con el ambiente genuino de carreras. Y a finales de agosto el buen tiempo está más que asegurado. 




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