miércoles, 30 de julio de 2014

Café Máximo


No nos solemos topar con muchas preparaciones cafeteras argentinas, de hecho las que circulan por Internet se pueden contar con los dedos de una mano, pero poco a poco el estilo va calando y talleres que antes sólo le habían metido mano a las customizaciones sobre la base de las HD ahora también se están pasando al lado racing. Uno de ellos es Lucas Layum, patrón de Lucky Custom en Córdoba, que con su primera y radical Cafe Racer sobre la base de la rarísima Honda Sabre 750 de 1983 ha dejado claro que puede, y debe,  seguir enredando por el lado más cañero de las preparaciones. Más info sobre toda la transformación de Máximo en el curradísimo portal argentino de motos MotoSpot. Fotos: Raul Origlia







martes, 29 de julio de 2014

rodando


Ya empiezan a circular las primeras fotos de la nueva remesa de preparaciones japonesas sobre la base de la BMW NineT. En este caso la propuesta de Hidemotorcycle ya está rodando, con una pinta cojonuda. Después del primer pase que se saldó con la visceral polémica sobre la Impostor del Solitario, las anodinas propuestas  del alemán Urban Motor y, sorprendentemente, del norteamericano Roland Sand  y el fiasco de los franceses de Biltz, les toca ahora el turno a los japoneses.  !Banzai! Menos mal que los alemanes han encontrado por fin el remedio a su ansiedad. 

3D Schatz


Los suizos de Vis Maior nos vuelven a asombrar con una sobria y elegantísima propuesta  de una BMW R90/6. Grande el diseño, apabullante el realismo. 





lunes, 28 de julio de 2014

Mapache, pocketracer


Una de las asociaciones más locas en el mundo de las transformaciones españolas es la de CRO con el artista gráfico Antonio Merinero. Uno se puede esperar cualquier invento de esta joinadventure, todo menos que el resultado sea convencional. La última creación es la Mapache, un semipepinillo basado sobre el modelo de una Monkey Bike de 125. Glorioso y superdivertido, de doble uso, para callejear sin fin o para subirlo al salón de casa y ambientar a tope cualquier fiesta con mayúsculas. Más info en la web de CRO. Fotos: Little Jalen






miércoles, 23 de julio de 2014

música para mis oidos

Aullidos celestiales, la Honda 250 de 6 cilindros. Afinada al máximo por Mike The Bike, 1966

La música siempre ha acompañado al mundo de la moto. Incontables son las portadas de los grupos y solistas de todo cuño que se han retratado a lomos de las más variadas monturas, algunos con indudable fundamento y otros con la mera intención de tirarse el pisto. Pero muy pocas son las grabaciones que se han hecho sobre la verdadera música de las motos. No hay nada más excitante que escuchar una moto de carreras con escape libre y bien afinada.  Pone los pelos de punta. 

Los verdaderos friquis de las motos que puedan demandar estas sonatas con olor a Castrol Racing no suponen desde luego un mercado muy amplio y por eso las grabaciones se han convertido en una rareza. Uno de los escasísimos trabajos que salieron fue un recopilatorio, como no podía ser de otra manera, de las diferentes categorías y motos que corrieron en el TT de 1957-1961. Más de trece minutos de rotundas pasadas de decibelios de las que me quedo con la pasada de la Norton Manx de Bob McIntyre en 1958. Como dice el comentarista: "¡superb!". Puedes escucharlo en Spotify buscando al comentarista Murray Walker o a través de LastFm.


Definitivamente las motos de antes sonaban diferente. Uno de los espectadores del último Classic TT comentaba en un foro que una de las diferencias con el Tourist Trophy era el sonido de las carreras. En el TT todas las motos sonaban igual, y en las clásicas cada una tenía su propio son. Si quieres escuchar el glorioso concierto de casi todas las racers de los 50 y 60 pásate por la galería del sonido de VintageBike. Tiene más de 130. Menos tenía Joe en el juke-box de su bar, y no cabe duda de que su parroquia motard sabía latín. 



En 1963 en California los Bahari Brothers experimentaron con ambas músicas. Contrataron a Jerry Cole, un prolífico guitarrista del movimiento surf que había tocado entre otros  con los Beach Boy, Elvis y Sinatra y se fueron a grabar  a las Triumph y HD que solían competir en la pista californiana de Speedway de Ascot. Los mezclaron y editaron un disco genuino, Cycle Psychos, donde todas las canciones y letras tenían la moto, y su música, como hilo conductor. Para la portada eligieron una foto del gran Dave Ekins en uno de sus espectaculares saltos. Puedes escuchar fragmentos de todas las canciones  del disco en EMusic


viernes, 18 de julio de 2014

Motorbeach, patria querida


Por si todavía no os habíais enterado este fin de semana se celebra en Asturias el festival playero de motos, surf y buen rollo que ya forma parte del calendario de eventos que hay que marcar en rojo en la agenda. No faltes. Más info en Motorbeach

miércoles, 16 de julio de 2014

Racing habitat



En algunos lugares del planeta la competición ha desarrollado en el piloto un séptimo sentido, el de la mera supervivencia que hace del miedo escénico un factor más a tener muy en cuenta y que los competidores regulan con más o menos acierto en su mapeo mental . Ahora solo los Road Racers tienen que hacer frente a este estresante condicionante  pero antes, y cuando no existían circuitos permanentes, los reglajes pasaban también por tener los cojones muy bien puestos.  Por ejemplo en Finlandia, uno de los países con más densidad forestal del mundo. Si querías correr debías hacerlo por las carreteras que serpenteaban entre los bosques y los finlandeses no se privaron de su dosis de adrenalina y en su frondoso habitat organizaron dos de las carreras más peligrosas del mundo. 

Una era el Ruissalo TT, en una isla cerca de  Tuku, pueblo natal del gran Jarno Saarinen. Y el otro era el GP de Pyynikin, a 180 km al norte de Helsinki. Ambos circuitos  tuvieron una larga vida, empezaron a competir en ellos a principios de los años treinta y en 1971 ambos fueron definitivamente clausurados por obvios motivos de seguridad y la competición trasladada al nuevo circuito de Imatra. La constante de estos dos circuitos era tan sencilla como brutal, donde acababa el asfalto empezaba el bosque, y aunque los arboles más peligrosos eran revestido con sacos y balas de paja un impacto contra ellos podía acabar en tragedia. Aun así fueron pruebas que puntuaban para el campeonato del mundo y todas las estrellas del momento se dieron cita en ellos. Uno de ellos, Mike Hailwood, marcó en 1963 con la MVAugusta 500 una vuelta a casi 130km/h de media. Una pasada.  Si quieres ver más fotos de las diferentes competiciones que se celebraron en Finlandia pásate por la web del finlandés Kake Heikkinen

Oive Lehtinen  (12), Jarno Saarinen  (5) y  Tepi Länsivuori (20).  Ruissalo TT 1971

GP de Pyynikin, 1969

Ilkka Heinäaho, Bultaco 350. Ruissalo TT 1971

Ginger Molloy, Bultaco 250 TTS. GP de Pyynikin 1969

Jaarno Saarinen, Yamaha 250.  Ruissalo TT 1971

Tepi Länsivuori, Yamaha 250.  Ruissalo TT 1971

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