La evolución lógica dentro del mundo de las transformaciones, y de cara a sacarle un mayor partido económico, pasa primero por comercializar kits de tuneo y después por poner a la venta series limitadas de transformaciones puntuales. Desde luego que no acabamos de inventar la rueda. Uno de los primeros que comercializaron café-racers de serie fue el inglés Paul Dunstall sobre la base de las Norton Dominator en los 60, pero aquellos pepinos costaban muchas libras. Ahora debemos de añadir también el termino low-cost a la lista de extras para hacerlo aún más atractivo. Los indonesios de Urban Monkees se han puesto manos a la obra y ya ofrecen dos versiones limitadas sobre la base del motor Scorpion 225. The Suck Green, una urban tracker de asombroso parecido con la Creepy de CRO, y la scrambler Black 0.
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