Cinco días antes del TT de 1961 Honda inscribió una Dream Super Sport en la categoría de 250cc. Compitió según había salido del concesionario, totalmente de serie excepto una relación más larga y unos semimanillares (der.). Su carrera dejó a muchos boquiabiertos, terminó la 13 frente a maquinas de fábrica y potentes privados. Una moto de calle había logrado sobrevivir, y triunfar, en la carrera más dura del mundo. Una publicidad fabulosa para Honda y el punto de partida para que la Dream Super Sport (CB72) se convirtiera en uno de los modelos de media cilindrada más notables de los japoneses. La secuela de la CB72 fue la CB77 en 1963, y de ella los japoneses sacaron la CYB77, una carrera cliente subida a 305cc para los que querían competir en serio. Con bastantes extras más que la que compitió en la Isla de Man en 1961.
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