La cara del amigo no tiene desperdicio. Que le estará contando a los colegas? Que el atajo al Pub no es tal? Que se acaba de acordar que ha dejado las beans en el fuego? Que se ha olvidado el casco y cree haber visto a los del seprona detrás de una palmera? Nada de eso, alucinado les cuenta que acaba de encontrar una BMW en la playa. Como para no alucinar.
La historia sucedió de veras en el invierno de 2007 en las costas inglesas de Devon, cuando el carguero MSC Napoli, azotado por el mal tiempo, dejo caer al mar parte de sus contenedores. En ellos iban 39 BMWs rumbo a Sudafrica y que acabaron en las playas de Devon y más tarde en los garajes de algunos afortunados locales. Se las quedaron. BMW decidió darlas por perdidas y aunque se ofreció a comprarselas por unas 3000 libras nadie acabó aceptando el trato.
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