Ya era hora. Tras meses de bucear en busca de transformaciones ajenas puedo presentar por fin algo de producción propia.Se trata de una Kawasaki KZ 400 de 1983 que bajo las geniales manos de Juan Martin se ha convertido en una Cafe Racer que a partir de ahora va a competir en estruendo con la Diana Floreada por las calles de mi pueblo. La original arrastraba demasiado peso y la radial y la fibra (depósito Ducati y aleta delantera) ayudaron a restarle más de 20 kg. Otras modificaciones fueros los filtros de potencia KN, megáfonos más pequeños, estriberas retrasadas en aluminio, manillar cinco piezas, reenvío del freno trasero, latiguillos del frenos de disco, asiento colin, amortiguadores traseros, piloto e intermitentes y la pintura y pulidos. Una joyita que voy a pasear por todos los chiringuitos posibles en este verano.
Uauhhh!
ResponderEliminarEnhorabuena por el cacharro. Muy, muy, pero que muy chula. Bonita combinación de colores, siempre me gustó el amarillo y negro, como aquellas Bmw K1 ochenteras.
¿No la querrás cambiar por una Gsr 600, verdad...? Jejeje
Saludos
Gracias por el comentario. Han sido seis meses armando el puzzle. Ahora a disfrutarlo. Saludos
ResponderEliminarMuy guapa nen
ResponderEliminarYá era hora de tenerla acabada
A ver si la vemos un jueves por el Detroit
Un abrazo
Felicidades. Lo mismo digo, a ver si la vemos en CRO pronto.
ResponderEliminarEs una moto preciosa, enhorabuena!!, soy de Zaragoza, quien es capaz de transformar una Kz y dejarla asi??, cuanto puede suponer economicamente si no es indiscrecion???, 1 saludo.
ResponderEliminarGracias David. Lo más costoso ha sido sin duda afinar el motor. Con los flltros de potencia y el escape casi libre ha ganado en potencia y al final el motor se resintió. Si estás interesado te pongo en contacto con el mecánico que la afinó y que me proporcionó parte de las piezas, sillín, depósito, estriberas, etc
ResponderEliminar