Cafe Racer Obsession, suma y sigue

Cuando en España el término Cafe Racer sólo era  conocido por unos cuantos (Cafe que?) Fede Ruiz ya andaba atronando las adoquinadas calles de Malasaña con su sevenfifty cafetada en busca de garitos que poblar. Los llenaba de posters, banderas de cuadros, placas metálicas de marcas míticas de motos, y en ellos proyectaba videos de carreras clásicas y documentales de la época de los 50,60 y 70. Quedaba con otros friquis los jueves para compartir charlas y proyectos. Motos, cervezas y puro R&R, que más se podía pedir.  

Fueron varios los bares que  acogieron  estas reuniones (según les echaban de un garito buscaban otro) hasta que hace un año recaló con su prole en el Detroit (c/Villanueva 43). Desde entonces no ha parado de crecer y de congregar cada vez a más personal cada jueves por la noche. Cada sesión del Cafe Racer Obsession (marca bajo la que opera) es diferente y Fede siempre tiene más de un conejo en la chistera. Por el Detroit han pasado ya las creaciones más punteras de la escena Cafe Racer madrileña, se han presentado los proyectos más dispares sobre el mundo de las dos ruedas y han pinchado  los mods más cañeros. 

A parte de agitador de masas  Fede es también constructor de motos. Customizó primero la suya y con ella aprendío a meterse en sonados proyectos siempre de estética Racing/vintage (Cafe Racers y Street Trackers). Sus motos gustan y ahora tiene lista de espera. Acaba de mudarse a un triplex donde concentra toda su actividad, arriba descansa y medita, en la planta baja tiene el taller y en el sótano graba y compone música.  Actualmente en el taller de CRO esperan su turno varias SR250, una SR500, una Sanglas 400 y una CB750 Sevenfifty, que está construyendo conjuntamente con Dogma Motorcycles. Mas info en la web de CafeRacerObsessión.