
Al principio de su carrera Mike Hailwood ya apuntaba maneras. Aquí aparece con sólo 17 años en su primer año como piloto, en 1957, en su primer Tourist Trophy. Sufrió varias roturas pero siempre se las ingeniaba para romper en el mismo lugar, frente al gallinero, donde quizá empezó a plantearse que debía de cambiar las beans del desayuno por otras opciones menos pesadas y más sugerentes.
Exponente como pocos del carpe diem, guapo, educado y con mucho dinero para quemar, la vida de James Hunt estuvo repleta de excesos. De hecho su corazón no aguantó más y a los 45 años se le gripó definitivamente. En la foto en el Gran Premio de Inglaterra en Brand Hatch en 1976, el año en que se proclamó campeón del mundo. No finalizó la carrera pero a la vista está que desayunó en el buffet.
El mismo año en que Hunt se hizo con el título de F1, Barry Sheene se proclamó campeón del mundo de 500. Dos ingleses en lo más alto del mundo racing y dos buenos amigos que se preparaban a conciencia cada carrera. Como la última del campeonato de F1 de 1976 y que se celebraba en Japón. En el hotel Hilton Hunt y Sheene hicieron un conjuro patrio para que el primero se proclamara campeón del mundo. A la llamada (a su suite) acudieron 33 azafatas de British Airways para darles de desayunar.
unos figuras!
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