En un mundo cargado de testosterona donde las rubias de bandera (supuestamente) sólo sirven para aguantar el paraguas en las parrillas de salida, la tejana Leslie Porterfield ha demostrado que lo de darle al mango no está sólo reservado al genero masculino. Leslie batió en 2008 el record mundial de velocidad femenino en los Bonneville Salt Flats sobre un Hayabusa preparada con la espeluznante marca de 374.715 kmh. Con esa marca al selecto grupo del Bonneville 200mph Club le tuvo que dar un subidón al tener que hacerle sitio, por primera vez en la historia, a una mujer (y que mujer) en la barra de su exclusivo bar. Le aguantará a Leslie el paraguas un tipo con bigote?
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