Si de rizar el rizo se trata los artistas madrileños de Radical Ducati se llevan la palma. Customizar una Ducati tiene su punto de riesgo, ya de por si es una moto diseñada para que la gente se vuelva en los semáforos, y si nos pasamos de extras el resultado puede parecer un merengue con sirope y lacasitos en todo lo alto. Los chicos de Radical Ducati tienen gusto, mucho, y saben como tratar a las italianas. De todas las motos que han salido de su taller en Alcobendas me atrae de una manera especial la de la foto. Con base de una Ducati 125 y un trabajo de arqueólogos industriales crearon esta joya para que participara en el Motogiro, una carrera de resistencia italiana. Erase una vez la Carallo Sport.
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