Si algo define el carácter del californiano Carpy es su lado purista. El es un Ton-up Boy de toda la vida, creo que nació con tupé y chupa de cuero, y sus Cafe Racers destilan un aire retro y potente como pocas. Sin duda trabajar con la base de las Hondas CB 400 y CB 750 es un punto de partida genuino para sacarle provecho a los rotundos motores que montan estos modelos japoneses. Una de sus últimas creaciones es la alucinante Nut Basher, una Cafe Racer que Carpy ha desarrollado de una Honda CB 750 K1 de 1971 y a la que no falta detalle. Pulidos extremos y el toque puntual de los dorados y amarillos de la cadena, el depósito de gas de los amortiguadores y las manetas. Y más que correr, debe de bufar. Se le ha montado un kit que aumenta su cilindrada a 836cc y un 4en1 made in Carpy. Para rematar los gadjets indispensables de una buena CR, la pegatina del Ace y el 59 pintado en el colín. Además a Carpy se le da de lujo convertir sus transformaciones en entretenidísmas narraciones. Pasaros por su Web para leer el capítulo que le dedica a la Nut Basher.
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