Para ligar de pequeño solía derrapar con mi bici frente al grupo de niñas que se pasaban sentadas en el banco toda la tarde comiendo pipas. A pesar de mis torpes acrobacias nunca ligue, pero los tiempos han cambiado, ahora las niñas no comen pipas, se pasan la tarde mandando mensajes a través de sus iPhones y para llamar su atención hay que subir el listón. El francés Jorian Ponomareff y el americano Aaron Colton lo saben, y visto lo visto tienen que ligar un montón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario