A veces la historia que está detrás de una moto mola más que la propia moto. Este no es el caso, pero la historia que esconde la espectacular transformación de los hermanos Bjorklund es tan radical como su moto. El nombre no tiene desperdicio, War Crimes, un guiño a las motos de los Mad Max y a la corriente cada vez más extendida del Steampunk. Los hermanos Bjorklund ya aparecieron por aqui hace tiempo con su Super Rat Trident, y en la misma linea han desarrollado su última Cafe Racer basada en una donante HD XLCH Ironhead de 1966. Carl la compró como chatarra hace muchos años por 900$ con la intención de convertirla en una Bobber, le metío mano con la radial pero luego desistió y la arrinconó durante un año hasta que la divina inspiración la devolvió al banco de trabajo. El relato de como Carl y su hermano fueron dándole forma no tiene desperdicio, sírvete una birra fría y disfruta. Sírvete luego otra y pásate por el foro de Jockey Journal donde se siguió en tiempo real la transformación de esta locura de moto.
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